lunes, 12 de julio de 2010

REIKI

Ayúdate con Reiki

Reiki es una energía curativa muy sutil. Tu cuerpo puede utilizar esta energía para lo que la necesite. Algunas razones habituales para usar el Reiki son:
  • Estás estresad@ y necesitas ser cuidad@ con ternura.
  • Estás tomando medicación y quieres reducir o eliminar sus efectos secundarios.
  • Estás baj@ de energía, no te sientes motivad@ y necesitas un pequeño empujón.
  • No has estado durmiendo bien.
  • Te sientes atrapad@ emocionalmente y quieres ayuda para saber cómo seguir adelante.
  • O solamente deseas tener un rato agradable para tu cuerpo, mente y espíritu.
Puedes pensar en el Reiki como si fuese una dosis de amor. Cuando recibes una sesión de Reiki, sentirás los efectos que el amor puede darte. No es amor de ninguna persona en particular; es únicamente la esencia del amor que puede sanarte.

¿Cómo puede el Reiki ayudarte? De muchas formas. El Reiki te ayuda a lo siguiente:
  • Relajarte: El deseo de sentir relajación es la principal razón por la que las personas prueban el Reiki. Si te sientes ansios@, estresad@ o tens@, Reiki te puede ayudar a sentir más tranquilidad. Cuando te sientes relajad@, tu cuerpo está más capacitado para sobrellevar la vida cotidiana. Porque el Reiki ayuda a la relajación, puede ayudarte a sanar cualquier problema o enfermedad.
  • Sobrellevar una enfermedad física: Otra de las razones por las que se prueba con el Reiki es la de ayudar a sobrellevar enfermedades o dolor. Tu cuerpo está hecho de energía, y el Reiki te ayuda a equilibrar tu energía y desbloquear su flujo. El Reiki actúa no sólo para reducir la ansiedad, aliviar el dolor y relajar sino también para llegar a las causas subyacentes de la enfermedad. En una situación familiar, el Reiki ayuda a sanar desde heridas o quemaduras hasta la gripe o incluso accidentes graves o enfermedades de larga duración. Al menos, te relaja lo suficiente para que tengas una actitud más positiva hacia tu enfermedad, lo que ayuda a una más rápida curación.
  • Sobrellevar la tristeza emocional: Tras sufrir una pérdida, como la muerte de un ser querido o el fin de una relación amorosa, es muy seguro que la energía que el Reiki provee te ayude. Aquí hay ejemplos de momentos en los que es muy positivo probar con una terapia de Reiki:

Cuando se sufre un shock emocional, como la pérdida de un familiar o amigo: Incluso cuando sufras una pérdida muy trágica, Reiki puede ser uno de los métodos para ayudarte a aceptar la pérdida y reconstruir tu vida.

Durante los cambios de la vida: Los cambios en la vida, incluso los positivos, pueden ser estresantes. Mudarse de casa, comenzar un nuevo trabajo, finalizar una relación o tener un bebé te puede remover emocionalmente, y Reiki puede ayudarte a encontrar un sentido a la situación y sentir que ha estás list@ para el cambio.

Si estás emocinalmente agotado: Quizá estás cuidando a un familiar anciano, intentando ser una supermamá o trabajando en dos puestos diferentes. Si sientes que ya no puedes más, que estás a punto de derrumbarte, Reiki puede ayudarte.
Cuando debes tomar decisiones: Imagina que tienes una decisión vital que tomar y estás atrapad@ en un cruce de caminos. Puede que estés intentado saber si cambiar o no de relación o de trabajo, o qué tipo de acción tomar en una aventura empresarial. Quizá quieres claridad sobre qué hacer con una enfermedad que sufres. Reiki te ayuda a relajarte, y mientras que te relajas, ¡la respuesta puede simplemente venir a ti!

Sentirte espiritualmente conectad@:
Cuando te relajas con Reiki, te despegas de tus preocupaciones diarias. En ese momento, puedes escuchar la voz tranquila de tu interior. Puedes sentir paz. Te estás conectando con tu yo superior y con tu espíritu. Además, algunas personas encuentran que Reiki les ayuda en el despertar y desarrollo de su intuición.

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