Por Kate Swoboda
Frente la queja, mira a esa persona a los ojos e imagina lo que debe ser haber sido criad@ para ver solamente lo que está mal.
Frente al egoísmo, imagina lo que debe ser caminar por el mundo sintiendo la carencia, el agotamiento.
Frente a los insultos, piensa que esa persona aprendió que está bien abusar de los demás.
Frente a la desconexión, piensa sobre la causa que la provocó, y pregúntate si tu respuesta hará más estrecho o más ancho el río entre vosotros.
Frente a la pereza, reconoce el temor de vivir grandes sueños.
Frente al extremismo o al fundamentalismo, observa su pesadez, así como el silencio lleno de terror que surgiría dentro de esa persona si se arriesgara a cambiar.
Frente al comportamiento controlador, comprende el caos que debe haberlo creado.
Frente al "siempre necesito llevar la razón", observa cuántas veces se le dijo a esa persona que se había equivocado.
Frente a la arrogancia, observa esa parte que dice y cree "no soy suficiente".
Frente al drama o a la búsqueda de atención, ve a la persona que tanto desea ser vista.
Frente a la acusación o a las comparaciones, aprovecha la oportunidad que el mundo te da para practicar el amor, la tolerancia, la aceptación.
Frente a la agresividad pasiva, reconoce al niño al que no se le enseñó una forma segura de expresar su verdad.
Frente a la ira, observa el dolor de la soledad que causa.
Y lo más importante: frente al odio feroz, cree en la posibilidad de que existe el mismo potencial para que el amor sea grande, intenso y feroz.
Kate Swoboda es educadora, conferenciante y escritora, que ayuda a sus clientes a llevar vidas revolucionarias y fuera de lo convencional, a través de la práctica de la valentía.
Para más información (en inglés) visita: http://www.yourcourageouslife.com/
Enfrentémonos al mundo con valor.
NAMASTÉ
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