lunes, 29 de noviembre de 2010

"Eres una mala persona porque..."


Estoy segura de que estás familiarizad@ con esa voz que hay dentro de tu propia cabeza...

Tod@s la tenemos (ESPECIALMENTE aquellos que niegan tenerla)
. Algunas veces esa voz se muestra muy agresiva y te dice cosas como: "Eres estúpid@, estás haciendo el ridículo, pareces tont@, estás demasiado delgad@ o eres muy bajit@, no lo haces bien, lo hiciste mal, estás gord@, eres perezos@, cocinas fatal, no deberías tener miedo, no tienes derecho a sentirte herid@, vas a meter la pata, te lo dije, sabía que no funcionaría, no vales la pena" y un sinfín de frases destructivas, hirientes y desfortunamente demasiado comunes.

Algunas veces esa voz es un poco más amistosa y dice cosas como "Eres tan buen@ que no has comido postre hoy" -- lo que el Juez Interior sigue diciendo es que si comiste el postre eres mal@, gord@, perezos@...
En otras palabras, es la MISMA voz intentando controlar tu comportamiento presente y/o futuro, sólo que te habla de forma distinta... aquella por la que tu Juez Interno encuentra la manera más fácil de controlarte.

TODOS tenemos algunos aspectos  de esta voz dentro de nosotr@s, de una u otra forma.

Esto ocurre porque en la mayoría de  los casos, inconscientemente, la adoptamos de nuestros padres, nuestros amigos, y nuestra sociedad o cultura. Cuando éramos jóvenes, era  una forma de mostrar a los demás que cumplíamos sus expectativas sobre nosotr@s y sobre el mundo.

Por ejemplo, nuestros padres puede que nos increparan por tirar la comida. Puede que nos llamasen desconsiderad@s, mal@s o egoístas. Quizá nos dijeron que hay gente muriendo de hambre en otros países. Aunque tenían buenas intenciones, desafortunadamente el efecto secundario es que nosotr@s, como niñ@s, no tenemos la experiencia y el conocimiento para entender realmente que lo que nos dijeron otr@s era SU opinión, no la nuestra, y definitivamente no era la verdad completa (normalmente el Juez Interno tiene una pequeña verdad a medias combinada con alguna que otra palabra agresiva y controladora).

O a lo mejor tu pareja te dijo que la única forma en que le gustarías a otros hombres  sería llevando siempre maquillaje, vistiéndote de cierta manera, cambiando tu pelo, etc.

Normalmente en la raíz de la voz hay una buena intención. Puede que tengamos un insano sobrepeso y lo mejor para nuestro cuerpo y nuestra mente es no comer alimentos con demasiado azúcar. Y no hay nada malo en mostrarse saludable, porque es maravilloso mirarnos al espejo y sentirnos bien. Así que, en la mayoría de los casos, nuestro juez interno está intentando decirnos que sabe -un poquito- de la verdad.

Pero como esa verdad viene de nuestras percepciones y opiniones PASADAS (generalmente inconscientes), esa verdad está caducada y nuestro Juez Interno muestra esa verdad incompleta de forma totalmente degradante y humillante (porque se basa en el pasado, no en la verdad presente de quién eres HOY).

Lo que hace a nuestro Juez Interno más desafiante es que tras habernos dicho lo mal@s que somos de alguna forma, nos hace sentir vergüenza precisamente ¡de tener un Juez Interno! Muchas personas niegan tenerlo porque nuestra sociedad nos dice que es "malo" juzgar.

Es un círculo vicioso, y el resultado es que si no somos conscientes que nuestro Juez Interno y de lo que está intentando transmitirnos, seguiremos viviendo inconscientemente y tomando decisiones basadas en la información incompleta del pasado. Y lo peor es que continuaremos en ese círculo vicioso de más y más sufrimiento, dolor y falta de poder personal. Se mire como se mire, el Juez Interno limita nuestra habilidad para ser felices.

¿Y qué podemos hacer en cuanto a nuestro Juez Interno HOY?
Considerando que ha estado con nosotr@s casi toda nuestra vida y que es un tema que me apasiona explorar y es tan importante para nuestro crecimiento, es imposible para mí (o para nadie) cubrir este tema en uno o varios posts.

Por ahora, el primer paso es IDENTIFICARLO. Sé consciente de tu Juez Interno... porque una vez que lo haces, puedes comprender su papel y finalmente trascenderlo (o al menos calmarlo).

La próxima vez que escuches a tu juez interno decirte lo que DEBERÍAS (nota: la palabra "deber" es normalmente un indicador de que tu Juez Interno está intentado controlarte), haz una pausa y observa lo que te dice. Observa cómo te lo dice y cómo ese Juez Interno te hace sentir. Observa si tu cuerpo responde de alguna manera (algunas personas sienten dolor, o que se derrumban y como si su energía se evaporase).

(Puede que quieras comenzar un diario de tu "Juez Interno" para ser más consciente de ello)

Al principio puede resultar  desalentador,  triste o incluso  desesperante. De lo que hay que darse cuenta es de que tu Juez Interno SIEMPRE ha estado ahí.... sólo que no te dabas cuenta.
 
"Admitimos que no teníamos poder sobre nuestra adicción - que nuestras vidas eran incontrolables..."
Este es el primer paso del proceso de 12 de Alcohólicos Anónimos, y decir "Admitimos" es como decir "Somos conscientes de". Es más importante, sin embargo, comprender que nuestro Juez Interno ES como una adicción que ha estado ahí casi toda nuestra vida (menos cuando éramos bebés).

Con el tema de Alcohólicos Anónimos solamente quería llamar la atención sobre un paralelismo muy importante. Para liberarnos del dolor cuando nuestro Juez Interno dice "Eres una mala persona porque..." DEBEMOS primero admitir que a menudo nos sentimos sin fuerzas frente a esa voz... DEBEMOS estar dispuest@s a admitir que juzgamos a los demás y a nosotr@s mism@s y que estos juicios (pequeños o grandes) tienen un impacto negativo e hiriente en nuestras vidas, incluso cuando nos somos conscientes de ellos.

Y si alguien te dice, "Yo no juzgo a los demás" presta atención a sus palabras (y especialmente a cuántas veces usa el verbo "deber") porque lo más seguro es que esa persona tenga un ENORME Juez Interno que está negando o suprimiendo. Puedes aprender mucho de ti mism@ y de los de más si escuchas qué cosas juzgan en el mundo como "buenas" o "malas".

Tengo algo más para ti...

Yo me juzgo a mí misma, y juzgo a otros.

Porque, como tú, tengo a ese Juez Interno que intenta controlar mis pensamientos y mis acciones. Es necesario que, progresivamente, entendamos su papel y calmemos esa voz Interna para así experimentar más y más paz interior con cada día que pasa.

 
Recuerda prestar atención a lo que te dice y cómo lo dice...

Si piensas  que eres mejor que aquellos que juzgan, sólo recuerda que esa voz que oyes es TU Juez Interno intentando hacerte superior a tod@s los demás... y que éso también significa que intentará  hacerte sentir inferior a  otr@s. 

 
El que  tengas un Juez Interno no te convierte en una mala persona, no importa cómo de convincente o seguro intente mostrarse... 


Recuerda que tú ERES SOLO AMOR...

NAMASTÉ 


 

sábado, 27 de noviembre de 2010

Alejandro Jodorowski - La danza de la realidad

Tu Alma


 Tu alma lo conoce todo: 
el pasado, el presente, el futuro...

Sabe Quién Eres y Quién Buscas Ser.

Tu alma conoce a Dios perfectamente,
porque es la parte de Dios 
que más cerca está de ti.



domingo, 21 de noviembre de 2010

jueves, 18 de noviembre de 2010

El Orgullo del Samurai - OSHO -


  El Cielo y la Tierra no son geográficos, son psicológicos, son tu psicología. El cielo y la tierra no están al final de tu vida, están en el aquí y ahora. En cada momento la puerta se abre; en cada momento sigues titubeando entre el cielo y el infierno. Es un asunto de instante-a-instante, es urgente; en un solo instante puedes ir desde el infierno al cielo, del cielo al infierno.
 
El cielo y el infierno están dentro tuyo. Las puertas están muy cerca una de la otra: con la mano derecha puedes abrir una, con la iquierda puedes abrir la otra. Con sólo un cambio en tu mente, tu ser es transformado - desde el cielo al infierno - desde el infierno al cielo. Cuando actúas inconscientemente, estás en el infierno; cuando sea que estés consciente, cuando actúas con plena conciencia, estás en el cielo.
 
El maestro zen Hakuin es uno de los raros florecimientos. Vino a verle un guerrero, un samurai, un gran soldado, y le preguntó: «¿Existe el cielo, existe el infierno? Y si hay cielo e infierno, ¿dónde están las puertas? ¿Desde dónde se entra? ¿Cómo puedo evitar el infierno y elegir el cielo?»
 
Era un guerrero simple. Un guerrero siempre es simple; de otro modo no sería guerrero. Un guerrero sólo conoce dos cosas: la vida y la muerte; su vida siempre está en juego, siempre está jugando; es un hombre simple. No había venido a aprender ninguna doctrina. Quería saber dónde estaban las puertas para evitar el infierno y entrar en el cielo. Y Hakuin le contestó de la única forma que un guerrero podía entender.
 
¿Qué hizo Hakuin? Le dijo: —¿Quién eres tú?
—Soy un samurai —replicó el guerrero.
 
En Japón ser un samurai es algo de lo que sentirse orgulloso. Significa ser un guerrero perfecto, un hombre que no dudará ni un segundo en entregar su vida. Para él, la vida y la muerte sólo son un juego. Y dijo: —Soy samurai, soy un jefe de samurais. Incluso el emperador me presenta sus respetos.
 
—¿Tú un samurai? —dijo Hakuin riéndose—. Más bien pareces un mendigo.
 
El orgullo del samurai estaba herido, su ego machacado. Olvidó a qué había venido. Sacó la espada y estaba a punto de matar a Hakuin. Olvidó que había venido a ver al maestro para aprender dónde están las puertas del cielo y del infierno.
 
Hakuin se rió y dijo: —Ésta es la puerta del infierno. Con esta espada, esta ira, este ego, así se abre la puerta. Esto es algo que un guerrero puede entender. Y el samurai comprendió de inmediato: ésta es la puerta. Volvió a envainar la espada.
 
Y Hakuin dijo: —Ahora has abierto las puertas del cielo.
 
El infierno y el cielo están dentro de ti, ambas puertas están dentro de ti. Cuando te comportas inconscientemente, allí está la puerta del infierno; cuando estás alerta y consciente, allí está la puerta del cielo.
 
¿Qué le ocurrió a aquel samurai? Cuando estaba a punto de matar a Hakuin, ¿era consciente? ¿Era consciente de lo que estaba a punto de hacer? ¿Era consciente de para qué había venido? Toda conciencia había desaparecido. Cuando el ego se adueña de la situación, no puedes permanecer alerta. El ego es la droga, el intoxicante que te hace completamente inconsciente. Actúas, pero tu acto viene del inconsciente, no de la conciencia. Y cuando un acto viene del inconsciente, la puerta del infierno se abre. Hagas lo que hagas, si no eres consciente de lo que estás haciendo, la puerta del infierno se abre.

 
 El samurai recuperó la alerta inmediatamente. De repente, cuando Hakuin dijo: «Ésta es la puerta, ya la has abierto», esa misma situación debe haber creado una alerta. Un momento más y la cabeza de Hakuin habría rodado por los suelos. Y Hakuin dijo: «Ésta es la puerta del infierno».
 
No es una respuesta filosófica; ningún maestro responde de manera filosófica. La filosofía sólo existe para las mentes mediocres, no iluminadas. El maestro responde, pero su respuesta no es verbal, es total. La cuestión no era que aquel hombre podría haberle matado. «Si me matas y eso te pone alerta, merece la pena»; Hakuin jugó el juego.
 
El guerrero estaba allí, parado, con la espada en la mano y Hakuin estaba justo enfrente: sus ojos se reían, su rostro sonreía y las puertas del cielo se abrieron. Él entendió: la espada volvió a la vaina. Mientras ponía la espada en la vaina debe haberse sentido totalmente silencioso, pacífico. La ira había desaparecido, la energía que acompañaba a la ira se había convertido en silencio.
 
Si te despiertas de repente en medio de la ira, sientes una paz que nunca habías sentido antes. La energía se estaba moviendo y ahora, de repente, se detiene; entonces tendrás silencio, un silencio inmediato. Caerás en tu ser interno, y la caída será tan repentina que serás consciente.
 
No es una caída lenta, es tan repentina que no puedes permanecer inconsciente. Sólo puedes permanecer inconsciente con las cosas rutinarias, con las cosas graduales; te mueves tan despacio que no puedes sentir el movimiento. Esto fue un movimiento repentino: de la actividad a la no-actividad, del pensamiento al no-pensamiento, de la mente a la no-mente. Mientras la espada volvía a la vaina, el guerrero se dio cuenta. Y Hakuin dijo: «Aquí se abren las puertas del cielo».
 
El silencio es la puerta. La paz interior es la puerta. La no-violencia es la puerta. El amor y la compasión son las puertas.

Ábrelas. 

NAMASTÉ 

¿A quién estás juzgando?

A menudo hablo de la importancia del auto-perdón, pero hay algo más que puede interponerse en tu crecimiento y es... ¡juzgar!

Por supuesto, el juzgar a los demás no te permite perdonarles.
Como Madre Teresa dijo, "Si juzgas a las personas, no tienes tiempo de amarlas" ya que amor y juicio no pueden convivir.
Cuando te juzgas a ti mism@, te estás condenando por tus errores, fallos e imperfecciones.
Cuanto peor te sientas hacia ti mism@, menos posibilidades tendrás de sanar, cambiar y experimentar tu verdadera naturaleza amorosa y la grandeza y belleza que realmente eres.
El juicio aumenta lo que se juzga (en tí o en otr@) y te mantiene atrapad@ en tus errores y en los patrones negativos de pensamiento.

El amor, la compasión y el perdón te permiten soltar lo que no eres y lo que te sea inservible, ya sean pensamientos, sentimientos, actitudes, personas o situaciones en tu vida y seguir adelante con libertad.
Cuanto más te ames, más se reflejará ese amor en tu mundo, en forma de una realidad positiva, feliz y próspera.

Deja de atacarte y opta por ver lo mejor de tí. Cuando lo hagas, comenzarás a ver lo mejor de los demás también. Si te sientes mal contigo mism@, reconoce en ello la voz de tu ego, no la de tu consciencia superior y amorosa.

Tod@s cometemos errores. El Perdón es el camino que te lleva a un nuevo despertar, purificando y refrescándote a tí y a tu realidad.

La VERDAD es que ERES INOCENTE.

Desházte de los juicios en tu mente para que puedas escuchar tu verdad. No eres tu oscuridad, tus fallos o tus errores. No te identifiques con esa parte oscura de tí mism@.

Reconócete, compréndete, perdona y cambia. Es fácil amar lo que es hermoso en ti, pero son tus zonas más desagradables aquellas que debes amar más y con las que debes ser más compasiv@.

Tu felicidad es uno de los mejores regalos que puedes darle al mundo y a aquellos que amas, ya sean los amigos, la familia o la pareja.

Suelta el juicio que mantienes contra ti mism@ y contra otr@s y perdona de verdad.
¡Libérate de esa trampa de una vez por todas!

Cuando dejas ir lo que no eres, te conviertes en lo que puedes ser. Todos ganan cuando te perdonas. Cuando dejes de juzgarte a ti mism@, dejarás de proyectar esos juicios en los demás, y tus relaciones mejorarán.

Tu mundo puede reflejar como en un espejo lo que secretamente piensas o crees sobre tí o por lo que te juzgas. Si eres dur@ contigo, puedes atraer juicio y crítica de otros hacia tí, o puede que critiques a otr@s como proyección. Cuanto menos compasiv@ seas contigo, menos lo serás con los demás.


Tus críticas pueden indicar creencias que tienes sobre tí mism@, los demás y el mundo, y se reflejan en tu mundo exterior. 

Cambia tus creencias y cambiarás tu mundo. Si no te gustan los resultados que obtienes en la realidad, es momento de cambiar la raíz de todo, lo que crees por dentro.

Comprométe a amarte, sobre todas las cosas. Perdónate y perdona.

NAMASTÉ

El Poder del Perdón



 El Perdón es la más poderosa arma para la sanación y la transformación, el mejor regalo que podemos ofrecernos a nosotr@s mism@s y a los demás. El Perdón te devuelve al lugar de la verdad y el amor, y te libera de emociones tóxicas y agotadores apegos. ¡Es lo último en desintoxicación del cuerpo-mente-alma!
Por esta razón me gustaría recomendaros el libro de Mark Myhre's The Magic of Forgiveness (La Magia del Perdón).
 
El Perdón es algo que puede resistírsenos en detrimento para nuestro crecimiento. Algunas cosas incluso nos parecen imperdonables.

Una falta de auto-perdón puede ser un gran obstáculo a la hora  de recibir amor, éxito y abundancia, y nos lleva a conductas de autosabotaje y a caer en las trampas de la culpabilidad y el autocastigo.

Eres human@ y cometes errores. Puede que a veces hayas estado en la oscuridad en cuanto a los pensamientos y acciones de tu vida, y seguramente haya partes de tí que no son muy agradables.
Es importante que, en lugar de culparte, condenarte y criticarte  por esos aspectos tuyos, los reconozcas y los perdones, lo que te llevará a soltar esos patrones dañinos y a cambiar.
Tod@s podemos experimentar energías o trampas oscuras (y que, si no son reconocidas o se reprimen y niegan internamente, las veremos en el mundo exterior).

Estos aspectos no son "quien eres". El problema aparece cuando te identificas con estos aspectos negativos y te etiquetas como "mal@" o "equivocad@", conscientemente o no, cargándote de culpabilidad o vergüenza, evitando así mostrar toda la luz y la verdad que en realidad eres.

Atributos negativos, ya sean de envidia, control, autocompasión, manipulación, victimismo, juicio, ira, venganza, etc. no son "quien eres", sino potenciales caminos para la experiencia. Ser  compasivamente consciente de esos aspectos es un primer paso para dejarlos ir. Tu libre elección y tu voluntad son aliados poderosos para deshacerte de lo que no te sirve, y el perdón puede efectivamente terminar con la agenda y las exigencias del ego.
Ser consciente de la negatividad no significa enfocarte en ella o prestarle la atención que no merece, sino permitir que salga a la luz y sea desechada para que así reveles tu belleza innata y la magnificencia que tan a menudo se esconde tras el velo de la negatividad.

Si no te perdonas, puede que te mantengas en la prisión de la culpabilidad, la vergüenza y el juicio, y termines castigándote, conscientemente o no (como a través de las acciones de otras personas que reflejen tu propia auto-condena) o saboteando el éxito y la felicidad porque muy dentro sientas que no los mereces.

El Perdón sana y libera las emociones negativas y es la puerta al amor y a la libertad, siendo una llave primordial para soltar el pasado y quien no eres, para así abrazar y aceptar amorosamente quien realmente eres.

Permítete reconocer y apropiarte de la inocencia inherente a tí,  de tu valía y darte a tí mism@ el regalo del perdón.
Perdona a los demás también porque hacerlo ¡te hará LIBRE! 

El Perdón te purifica y te bendice así como a tu vida. Es una fuerza inmensa y poderosa, y la llave vital hacia niveles nuevos y más luminosos hacia el éxito y la felicidad.

Bendiciones 
NAMASTÉ

martes, 16 de noviembre de 2010

Tu cuerpo



Tu sofisticado cuerpo físico existe porque tus células son inteligentes. Y la inteligencia de tus células existe gracias a su Conexión con la Energía Universal.


Cuando los doctores y científicos intentan encontrar cura para las enfermedades sin contar con la relación vibracional entre el Ser físico y la Fuente, están buscando curas en los lugares equivocados. Si no se suelta la resistencia (la negatividad, las dudas, el temor...) que no permite que el bienestar nos llegue, se mostrará una y otra vez en forma de enfermedad.


Tus células, al estar conectadas a la inteligencia de la Fuente, saben exactamente qué hacer para convertirse en la increíble variedad de células que funcionan en tu magnífico cuerpo físico. Y en ausencia del obstáculo causado por tu pensamiento negativo y tu resistencia, esa comunicación permanece abierta para la sanación y la interacción entre tu Fuente y tú, lo que mantiene tu cuerpo físico en perfecta  forma, libre de enfermedad.

Al no haber emoción negativa -y, por lo tanto, al permitirte el completo alineamiento y comunicación con tu Fuente- tu cuerpo físico puede recuperar su equilibrio. Y una vez el equilibrio es alcanzado, es fácil mantenerlo con pensamientos positivos de bienestar.


Abraham



Fuente: Getting into the Vortex Guided Meditation CD and User Guide, Esther y Jerry Hicks.

lunes, 15 de noviembre de 2010

REIKI 1 - LENTEJÍ, 13 de Noviembre 2010 -

Paloma, Elena, Juanfra
Vera y Lola

 Porque dáis sentido a mis sueños



Tampoco seáis demasiado dóciles 
Pero dejad que vuestro juicio os sea maestro;
haced que la acción concuerde con la palabra,
la palabra con la acción,
con esta pequeña advertencia:
no debéis transgredir los límites de la moderación de la Naturaleza...

WILLIAM SHAKESPEARE 




martes, 2 de noviembre de 2010

Om Gum Ganapatayei Namaha

MANTRAS
Origen y significado

Mantra es una palabra de origen sánscrito, que está formada por los términos mana y trāyate, que traducen mente y liberación, de ahí que se dice que un mantra es un instrumento para liberar la mente del flujo constante de pensamientos que la confunden.

El sánscrito es la madre de todas las lenguas, y se habló mucho tiempo antes de que existiera el Latín , y es en la actualidad una lengua muerta, que los antiguos vedas usaban para comunicarse con los dioses.

Cómo funcionan

Los mantras están hechos con el lenguaje del Universo y es por eso que su sonido emite un gran poder de energía, que está diseñado para generar ondas vibratorias que alcanzan los planos más sutiles, llegando así a niveles subatómicos, energizando las células, el espíritu, el alma y pueden llegar a cambiar nuestra realidad física.

En la práctica común se utiliza la repetición del mantra como vehículo para refinar y elevar la conciencia, estos cantos también ayudan a desestresar y sentirse mayormente energizado, son efectivos en enfermedades físicas y trastornos emocionales o en circunstancias difíciles.

Reorganiza tu energía vital con un mantra. El mantra es un sonido que disuelve energía atorada en los puntos energéticos ó centros de distribución de energía vital, llamados también chakras.


Cómo iniciar la práctica de los Mantras

Para usar un mantra en la solución de un problema es necesario tener claro el objetivo de lo que se quiere lograr, atraer o eliminar:
  • Atraer dinero, riqueza, salud, bienestar, paz.
  • Eliminar una enfermedad, un obstáculo, el karma.
  • Encontrar el amor verdadero
  • Eliminar condiciones internas como la ira, rencor, depresión, lujuria etc.
Una vez determinado el objetivo, hay que escribir lo que se desea conseguir y tenerlo a la mano al empezar con la práctica. Para iniciar se requiere disciplina si quieremos alcanzar nuestro planteamiento.
  • Duración para un objetivo material: 21 días (en la mañana y en la noche) con 108 repeticiones cada vez (unos 10 minutos)
  • 40 días para el plano espiritual, con 125,000 repeticiones al mes.
Una vez familiarizad@ con tu mantra, lo puedes cantar mientras caminas, vas de compras, conduce,s etc. y siempre teniendo en mente lo que quieres alcanzar. Al hacerlo en casa, elija un lugar especial, donde puede poner incienso, alguna vela, lo cual no es indispensable, pero crea una atmósfera muy agradable.


El mantra de Ganesha es el mejor para eliminar todos los obstáculos:
OM
GUM
GANAPATAYEI
NAMAHA

"Om y saludos al removedor de obstáculos del cual Gum (Ganesha) es el origen"

Este mantra es muy  efectivo para eliminar los obstáculos de la prosperidad en la vida y nos ayudará cuando sentimos que existe una barrera que nos impide lograr nuestros propósitos.

Bendiciones,
NAMASTÉ