martes, 5 de octubre de 2010

Reiki y otras disciplinas


Con la prodigiosa fuerza del Reiki se puede favorecer la salud de cuerpo y mente sin poseer ningún conocimiento médico especializado, simplemente poniendo las manos y dando Reiki. Con estas enormes ventajas, tal vez sería lógico considerar el Reiki como un milagro y un método curativo para cualquier dolencia, cualquier problema y cualquier enfermedad.

Pero sería ingenuo suponer que el Reiki hace innecesarios todos los demás métodos de curación. El Reiki funciona en un plano muy profundo, pero a veces esto no es suficiente; para que se pueda producir una verdadera curación se tienen que dar primero las condiciones físicas, psíquicas o espirituales. Un ejemplo sencillo es una pierna fracturada. En tal caso, a nadie se le ocurriría querer curarla exclusivamente con Reiki, sino que es mejor confiar en los métodos, ampliamente probados en este campo, de la medicina convencional.

Pero este ejemplo demuestra al mismo tiempo otra cuestión. Incluso en un caso tan sencillo como la fractura de una pierna, un tratamiento sintomático de la medicina convencional -colocar la pierna en su sitio, enyesarla y ordenar reposo- no es suficiente. Para que la fractura se cure de verdad y la pierna vuelva a funcionar a pleno rendimiento se necesita del flujo de la energía vital, que se puede fortalecer y armonizar con Reiki.

En otras aplicaciones del arte de curar, la situación es parecida. Sean métodos "duros" como la medicina convencional o métodos suaves y globales como las flores de Bach, todos contribuyen significativamente a la curación integral del ser humano. Cada perspectiva contempla sólo una sección más o menos amplia de la totalidad. Pero, al fin y al cabo, no existe una sola teoría, una única visión del mundo, un solo método que pueda explicar todos los fenómenos del universo tan variado.

El Reiki, en realidad, puede complementar de forma muy positiva a cada uno de ellos. A través del Reiki se ponen más claramente de manifiesto los puntos fuertes de cada metodología, que despliega así sus efectos con mayor eficacia. El Reiki puede llegar a ser uno de los instrumentos más importantes para la persona que ejerce en el campo de las artes curativas.

El Reiki y la Homeopatía


Ya en 1810, Samuel Hahnemann desarrolló un método basado en principios muy diferentes de los de la medicina tradicional: la homeopatía. Dos principios caracterizan a la homeopatía clásica de Hahnemann. El primer principio, que también dio nombre al método, es el de la similitud: similia similibus curantur; las enfermedades se curan con remedios que provocan síntomas similares a los de la enfermedad, pero administrados en pequeñas dosis. Así por ejemplo, el metal tóxico talio, que provoca la caída del pelo, se utiliza en homeopatía a dosis muy pequeñas para evitar la caída del pelo.

El segundo principio es el de la potencia. Potenciar en homeopatía quiere decir diluir. Este diluir se realiza de una forma prescrita con gran exactitud a fin de asegurar que la información del remedio se transmita con fuerza potenciada o ampliada. Cuanto más se ha potenciado un remedio menos sustancia material contiene, pero -precisamente por ello- más fuerte será su potencia.

Así pues, la homeopatía clásica no funciona en el plano material, sino en el energético y, por lo tanto, en esencia se parece más al Reiki que a la medicina convencional. Es por ello que los dos métodos combinan muy bien. Es recomendable aplicar Reiki enseguida, ya en el momento de preparar el medicamento. Aunque, también se puede cargar el remedio con Reiki una vez terminado, para que pueda desarrollar su efecto curativo de la forma más eficaz.

El Reiki y el Shiatsu


El Shiatsu es un tipo de masaje japonés. Shiatsu significa presión de dedos, y realmente en el Shiatsu se trabaja principalmente con los dedos. La técnica consiste en tratar unos puntos (tsubas) situados en determinados circuitos de energía (meridianos), con el objetivo de activar y armonizar el flujo de energías y eliminar los bloqueos en los meridianos. El Shiatsu, por lo tanto, es un método que no ejerce un efecto puramente físico sino que tiene en cuenta además procesos energéticos. Por ello se encuentra en cierto modo emparentado con el Reiki y, realmente, los dos métodos se complementan muy bien. Cuando durante un tratamiento de Shiatsu se da Reiki de forma simultánea, los meridianos se armonizan antes y se disuelven más fácilmente los bloqueos. A ello, naturalmente, hay que añadir todas las ventajas mencionadas en el apartado sobre Reiki en combinación con el masaje, puesto que el Shiatsu es también un tipo de masaje.


El Reiki y el Masaje


El Reiki resulta idóneo para complementar cualquier masaje. Dado que la energía es irradiada a través de las manos, es muy fácil dar Reiki al mismo tiempo durante un masaje. Así éste adquiere una calidad totalmente nueva. El masaje apoyado con Reiki no sólo disuelve tensiones musculares sino también bloqueos energéticos más profundos. El tratamiento en general se hace más agradable y tiene mayor efecto, tanto para el terapeuta como para el paciente.
Precisamente en los masajes, donde el terapeuta tiene un contacto más prolongado con pacientes enfermos o tensos, adquiere especial relevancia uno de los aspectos de la fuerza del Reiki: su efecto protector. El Reiki protege al terapeuta de las energías negativas emanadas de bloqueos, tensiones, enfermedades y sentimientos negativos. Normalmente, las personas que trabajan con métodos curativos se hallan expuestas a un sinfín de energías negativas y, por ello sufren a menudo desgaste y agotamiento.
Un masajista iniciado en la fuerza del Reiki podrá hacer su trabajo con mayor alegría, energía positiva y éxito. Gracias a la experiencia que se adquiere practicando el Reiki, se incrementa la sensibilidad para los procesos energéticos: los bloqueos se reconocen y disuelven con mayor rapidez, la energía puede fluir de nuevo libremente y el masaje se convierte en un tratamiento verdaderamente global.

El Reiki y las Flores de Bach


El médico británico Edward Bach (18861936) era también, al principio, un homeópata convencido de las enseñanzas de Hahnemann.
En sus investigaciones, descubrió 38 remedios: 37 esencias florales y el agua de fuentes naturales. Las esencias de las Flores de Bach se preparan siguiendo un método especial, el cual, de manera parecida a la homeopatía, tiene como objetivo transmitir la energía, la fuerza vital de la flor a la esencia. En el método de las Flores de Bach no actúan los componentes materiales, sino exclusivamente la energía del remedio en cuestión. En consecuencia, la terapia de las Flores de Bach es un método energético, de materia etérea y, por lo tanto, similar al Reiki.

Las Flores de Bach, como todas las medicinas -no importa, si actúan en el plano material o espiritual, también se benefician si el Reiki se aplica ya durante su preparación. Esto es especialmente recomendable cuando se trabaja con la terapia intuitiva de las Flores de Bach, consistente en preparar las esencias de forma individual.

El Reiki y la Psicoterapia



No sólo las personas con graves problemas psíquicos, sino también aquellas que quieren conocerse, aprender de sí mismas y utilizar su propia fuerza aprovechan las posibilidades de una psicoterapia. No obstante, muchas personas se asustan con la sola mención de la palabra "psicoterapia"; aunque literalmente no quiere decir más que "cuidado de la psiquis", algo que no le hace mal a nadie.
Existen muchas escuelas diferentes de psicoterapia; desde el psicoanálisis, que intenta llegar a la raíz de los problemas a través de asociaciones e interpretaciones de la infancia, hasta la terapia conductista, que se concentra sobre todo en las experiencias de aprendizaje que han desembocado en el problema actual. Pero, independientemente del tipo de psicoterapia aplicada, casi siempre es indicado reforzarla con Reiki.
En cambio, en el caso de enfermedades endógenas graves, como la depresión endógena, las psicosis y esquizofrenias, sólo se debe utilizar Reiki después de consultar con el médico o psicoterapeuta encargado, ya que pueden producirse reacciones paradójicas. Esto naturalmente no significa que el Reiki vaya a tener efectos negativos; ya hemos dicho que siempre es positivo. Disuelve las raíces profundas de una enfermedad, aunque durante el proceso, que requiere cierto tiempo, los síntomas de la enfermedad se siguen manifestando y, por lo tanto, pueden producirse reacciones imprevistas a las condiciones interiores al tratamiento con Reiki.

Sin embargo, cuando se trata de superar crisis personales, del autoconocimiento o de un apoyo psíquico, el Reiki es, sin lugar a dudas, un complemento y una ayuda idóneos para la psicoterapia.

El Reiki y la medicina convencional o Medicina Alopática

Los defensores de métodos de curación alternativos u orientales suelen no estar de acuerdo con la medicina convencional occidental. También es cierto que esta última rama de la medicina ha tomado muchos rumbos equivocados y se ha distanciado cada vez más de las personas como seres humanos. Se vierten productos químicos en su interior como si fueran los tubos de ensayo, centrándose generalmente en los síntomas y no en el aspecto holístico del paciente (cuerpo, mente y espíritu).

Pero la medicina convencional está cambiando lentamente, cada vez más cantidad de médicos alópatas están empleando en sus prácticas medicina india, china o japonesa. Y, algo no menos importante, hay situaciones en que la medicina occidental es la única alternativa, como por ejemplo una apendicitis, en la que debe extraerse sin pérdida de tiempo.

Los métodos totalmente materiales de la medicina occidental se pueden complementar muy bien con el Reiki; ya que fomentará sus aspectos positivos y suavizará sus efectos negativos.

Para finalizar, algo muy importante y que no debe olvidarse: el Reiki no puede sustituir completamente a la medicina convencional.

A veces deben combatirse primero los síntomas de la enfermedad en el plano material, antes de que el Reiki pueda actuar sobre la raíz de la dolencia.




¡Mil gracias, Alejandro!
NAMASTÉ

No hay comentarios:

Publicar un comentario